LA SIERRA DE SIN.
Está ubicada en Sin, uno de esos rincones desconocidos y a la vez encantadores de tantos que existen en el Valle de Chistau, cerca de La Sierra también se encuentra el Molino, los dos edificios restaurados y situados a media hora del pueblo andando.
Esta sarra o serrería, es una joya etnográfica que ha llegado a nuestros días en perfecto uso.
Se construyó a finales del Siglo XX, para que los vecinos de Sin pudieran transformar la madera de los pinos, chopos y nogales, que abundan mucho en esta zona, en tablas y tablones para la construcción y ebanistería. Antiguamente los cargamentos de madera, se transportaban con caballerías, por el mismo camino que ahora recorremos para llegar a la sierra.
En el interior sus paredes están recubiertas de anotaciones y fechas, la más antigua data del año 1904.
En la última restauración se sustituyó la cubierta de teja plana, fabricada en al tejería de Sin, por planchas de uralita, que el tiempo se ha encargado de ir integrando en el paisaje.
La fuerza del agua.
El agua desviada del Barranco del Mon es canalizada mediante una acequia que alimenta la Sarra. A la entrada, una pequeña balsa permite almacenar agua para aumentar la capacidad de trabajo. Mediante una tajadera que se abre en la boca de la balsa el agua entra por el piso bajo de la serrería haciendo girar un rodete de madera. Antes de empezar a serrar es muy importante empapar bien el rodete evitando que trabaje en seco y se pueda agrietar.
En 1970 se dejó de utilizar, aunque sigue a disposición de cualquier vecino que la necesite.
Fuentes: Ayuntamiento de Tella-Sin y Departamento de Cultura DPH.
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