Hay tres tipos de nubes altas: Cirros, Cirrostratos y Cirrocúmulos. Si nos fijamos las tres empiezan con la sílaba cirr (del latín cirrus= Rizo).
Hoy nos vamos a centrar en los cirros.
Son nubes altas, blancas y transparentes de aspecto alargado y filamentoso, están formadas por cristales de hielo y no producen precipitaciones si se presentan aisladas, hay veces que si se van desarrollando y se densifican, nos indican la llegada de nubes más compactas que sí pueden dar algún chubasco. Acostumbran a ser augurio de una variación brusca del tiempo, casi siempre descenso de temperaturas en las próximas 24 horas.
Se encuentran a una altura entre los 5000 m. y los 13000 m. al ser nubes altas y no haber otras por encima, se muestran sobre el fondo azul destacando los detalles de su estructura, aunque al atardecer presentan un color amarillento o rojizo, al caer sobre ellos la luz al atardecer, igual ocurre poco antes de la salida del Sol.
Estas nubes delicadas son tenues, con un brillo sedoso que parecen mechones de cabello.
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